CUANDO IMPORTA MÁS LO PEQUEÑO

   EVANGELIO DOMINGO 9 MAYO 2021



        En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Como el Padre me ha amado, así os he amado yo; permaneced en mi amor. Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; lo mismo que yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. Os he hablado de esto para que mi alegría esté en vosotros, y vuestra alegría llegue a plenitud. Éste es mi mandamiento: que os améis unos a otros como yo os he amado. Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando. Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor: a vosotros os llamo amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he dado a conocer. No sois vosotros los que me habéis elegido, soy yo quien os he elegido y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y vuestro fruto dure. De modo que lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo dé. Esto os mando: que os améis unos a otros.»






             Cuántas veces habremos escuchado ese “ojo por ojo y diente por diente” y qué tan fácil resulta responder al odio con más odio. Un odio que ha alimentado una rueda difícil de frenar, como leña que se echa al fuego para evitar que se apague. Una rueda que ha dado la vuelta al mundo y ha arrasado con CASI todo a su paso. 


Cuán importante es ese “casi”.


Ese casi son todxs aquellxs que entendieron que allá donde veamos un desprecio, allá donde veamos una injusticia, allá donde veamos un grito, una ofensa, un insulto, allá donde veamos avaricia, egoísmo y soberbia, allá donde veamos violencia y abuso, allá donde veamos odio, pongámosle AMOR. 


Ese casi son todxs aquellxs que llevan el amor por bandera, aquellos que no sólo han frenado la rueda de odio, sino que la han hecho añicos amando a los demás. Esxs valientes que no eligen el camino fácil del odio, sino que deciden luchar con y por amor, a pesar de la paradoja.


Ese casi son todxs aquellxs que son luz, y que iluminan a todo aquel que les rodea. Ese casi somos todxs aquellos que hemos comprendido la regla básica de la vida, ese primer mandamiento que rige al cristiano y que nos enseña Jesús, el “amaos los unos a los otros como yo os he amado”. 


Y en verdad, ¿qué hay más bonito que vivir con amor? ¿Qué llena más que una sonrisa, un abrazo, una caricia, un beso? 


Por eso, seamos ese casi que da luz y amor, aprendamos esa lección que Dios nos da con Jesús como maestro, y dejemos que ese amor mueva el mundo. Amémonos unos a otros, tal y como él nos ama.


Ainara Martínez Juniors y Carmelo joven


Comentarios

Entradas populares de este blog

ALUMNOS DEL MEJOR MAESTRO

un SI con mayúsculas

HAZ EL BIEN Y NO MIRES CON QUIEN